La alimentación en verano debería ser igual que el resto del año y además, estar enfocada hacía una alimentación saludable. Una alimentación saludable es la que incluye frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales de grano entero (integrales), además, es pobre en grasas y se controla la cantidad de azúcar libre que se ingiere durante el día, reduciéndola a menos del 5% de la ingesta total calórica (2).

El verano suele coincidir con el periodo de vacaciones de algunas personas, esto a veces, se asocia a que no se puede cuidar la alimentación y comer de manera saludable.

Las vacaciones de verano son para descansar y disfrutar, y aunque a nuestra sociedad le guste celebrar las ocasiones especiales rodeados de comida y bebida, nosotros podemos hacer elecciones más saludables (si lo deseamos) y sobre todo, ser más conscientes de lo que comemos para mantener en equilibrio de nuestra alimentación sin lanzarnos al descontrol. Recuerda, al acabar el verano, no pasa nada y la vida sigue en septiembre.

Para poder comer de manera saludable durante el verano:

  • Procura siempre que puedas comer de manera saludable, para lograrlo puedes tener en mente a la hora de elegir el método el plato para comer saludable, no es la primera vez que os hablo de esta guía alimentaria ideada por Harvard. En la que nos dicen que la mitad del plato como mínimo debería haber verdura, un cuarto del plato formado por alimentos ricos en carbohidratos (pasta, patata, arroz, pan, quínoa…) y el otro cuarto del plato formado por alimentos ricos en proteína (legumbre, huevos, carne, pescado o los frutos secos, entre otros).
  • Puedes planificar tus salidas fuera de casa y de esta manera poder mantener tu vida social, puede ser poco realista ser riguroso en estas situaciones, sin embargo, sí puedes elegir qué comer y hacerlo de manera consciente y disfrutando del momento.
  • Otra aspecto a tener en cuenta, es cuál es tu plan para este periodo, ¿qué quieres lograr? Mantener tu peso corporal, seguir con tu alimentación saludable, por ejemplo. Te recomiendo que ajustes tus expectativas de una manera lo más realista posible, para evitar frustraciones futuras.
  • Elige el agua como bebida durante el día. Ocasionalmente, si te apetece, puedes elegir refrescos sin light o zero o cerveza sin alcohol.
  • Es importante no descuidar la actividad física y mantenerse activos, sino tienes posibilidad de mantener tu rutina de ejercicio, mantente activo camina más de 10.000 pasos al día y muévete caminando a los sitios.
  • Otro aspecto, recuerda la costumbre buena que tienes: consume 2 veces al día verdura y un mínimo de 2-3 piezas de fruta al día.
  • Ten a mano para la media mañana o la merienda, si sueles tener hambre, los alimentos que consumes habitualmente: fruta, yogur sin azúcar añadido, frutos secos, fruta deshidratada sin azúcar añadido, por ejemplo.

Espero que estos consejos te despreocupen un poco y al final del verano me puedas decir cómo te ha ido y, además, lo fácil qué te ha resultado seguir cuidándote, disfrutando del verano y siendo consciente de tus elecciones.

Feliz verano.

Referencias:

(1) Julio Basulto, Maria Manera, Eduard Baladia, Martina Miserachs, Rosalía Pérez, Carlos Ferrando; at al. Definición y características de una alimentación saludable. Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas. 17 de marzo de 2013. Disponible: http://fedn.es/docs/grep/docs/alimentacion_saludable.pdf

(2) Organización Mundial de la Salud (OMS). Disponible: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs394/es/

(3) El plato para comer saludable de Harvard. Disponible: https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-eating-plate/translations/spanish_spain/

(4) El método para comer saludable. Susana Cánovas. Disponible: https://www.nutricionsaludableymas.es/el-plato-para-comer-saludable/

Verano: https://www.significados.com/verano/